El bebé creció y, poco a poco, se fue convirtiendo en una preciosidad de pelo rubio, pero, quién iba a imaginar que esta cosita se iba a convertir en una macarra. Una macarra conduciendo y una macarra hablando, pero, que a pesar de eso, todos quieren.
Y como todo cuento debe tener su banda sonora, ahí va la taya.
http://www.listengo.com/es/index.php?r=842a17
Un besito de alguien que te quiere.
Ah, y no creo que haya imagen que me recuerde más a tí. Lo siento.

PD: si me compráis una empanadilla, a las diez y cuarto estoy allí para que me invitéis a almorzar.