Wednesday, June 15, 2011

Como dicen en las redes sociales...Cargas móviles....


Oda a los pequeños placeres...




1.- Desayuno sorpresa en la oficina por cortesía de Sonia;



2.- Restos de la última "sartenada" de migas;



3.- Vergüenza asiática en plena Cartagena:





4.- Premio Nobel al Descubrimiento: bar en el Faro (rojo)





5.- Almuerzo de despedida previo al comienzo de vida sana (dieta y deporte):






6.- Apertivo perfecto en Los Zagales (Murcia); medio de pisto, empanadilla y chato de vino. Después...ya no importa el después...






7.- La caña perfecta del Veracruz (Madrid) más la tapa justa:






PD: Dejo en el tintero muchos más placeres que debieran estar aquí, pero eso será otro capítulo...



Monday, June 06, 2011

Y, a pesar que hoy lunes he decidido ponerme a dieta (no, no es operación verano, es simplemente, el cuento de nunca acabar) y retomar el gimnasio (el macuto, el menos, ya va en el coche), el sábado pasado, después de recorrer las calles de Águilas buscando algo que nos atrajera para cenar, el canto de sirenas (o, mejor dicho, el olor de sirenas), nos hizo decantarnos finalmente por algo conocido.

Esta es la dulce espera:


Con esta cena, sábado 4 de junio, queda inaugurada la temporada de patos, perdón, de playa.

CENITA EN EL PIMIENTO PARA DOS!!

La espera: 20 minutos.

La mesa: al fondo a la izquierda (perfecta).

La bebida: Vino, gaseosa y una jarra de cubitos (nada de Latino a base de polvos).

Los caracoles: de 10 sobre 10. Eran el tamaño perfecto, algo más pequeñitos que otras veces.

La catalana: exquisita. El último bocado de la noche.

La sobrasada: nuevamente, sin palabras.

El Fresquito: riquísimo.

El Serranito: esta vez, mejor que el Fresquito.

Las patatas con ajo: una tentación imposible de rechazar.




Y como no, un ambiente agradable en dónde se puede conversar sin problemas. Un servicio más que rápido y un toque de cencerro para terminar.

Los 5 Km. que andamos después fue el colofón para que la cena sentara de cine.


PD: supongo que la próxima ya será en julio o agosto. Mejor en dosis pequeñas.