Tras los nervios propios de cualquier festival, ahí que llegamos a tiempo al punto de reunión, con compra del abrebotellas olvidado en todo viaje incluido, y, tras los correspondientes saludos y aprovisionamiento suficiente de cubitos de hielo, rumbo a Tobarra, la cual nos recibia por primer año y, al parecer, para los venideros también.
El malhumor general generado por el desconocimiento de la ubicación final (mmm?) no hizo su presencia este año, pues el señor Ginés, con su amabilidad nata nos fué indicando hasta su campamento base el cual sería el nuestro también. Jo, que bien se lo monta el que quiere y el que le pone empeño (yo, cada año, voy limando asperezas).
Montada de tienda, este año y por primera vez por raro que suene, debajo de una pinada excepcional, y calimocho fresquito correspondiente al momento de guardar el martillo en el coche.
Ahora empieza el Lumbreiras...
Mucho martillo pero diste poco golpe. Ay! si no es por ella
Primer vistazo; mmmmm, como mola...
Strawberry Hardcore
Una servidora de descanso en la tienda.
Hay que refugiarse en las horas de más sol.
Abrimos con Benito Kamelas
Sínkope
Comida que no falte nunca
El que mejor vio el concierto
Zona de acampada, que no camping
Para no defraudar a su ''partner'' Alex se hizo esperar hasta el sábado
Pocas tiendecicas pa lo mucho que me gustan
Koma. Muy guapos (en el sentido total de la palabra)
Y aquí está...Segismundo Toxicómano...dos años de espera. Se salieron...
Mi mejor compañero de conciertos.
Hamlet
Haciedo acopio de fuerzas.
Otro tipo de acopio
Aguantando el tirón
Y ya van dos Lumbreiras, eh?
PD: musicalmente el mejor en bastante tiempo. Buen tiempo, mal suelo. No se puede tener todo.