Cuánto tiempo sin ir madre!! tan cerca y hacerlo tan lejos...
Variamos totalmente (miento, parcialmente) nuestros recorridos fetiches, pero no defraudaron los nuevos.
Me faltaron horas previas de descanso y me sobró alguna que otra escena dantesca.
En resumen fue un fin de semana corto pero muy intenso, dónde conocí a chicas estupendas (no sé porqué todas con ojos impresionantes), dónde volví a ver a gente querida, dónde bailé hasta reventar y dónde volví a respirar ese aroma inconfundible.
Poquitas fotos a falta de recibir dos paquetes.
