Tras una rápida búsqueda de imágenes, curiosidades y cursos, por fin encontré uno, a mi medida, justo lo que quería y muy cerquita, en El Palmar.

Me apunté, fuí, y me encontré a una profesora encantadora, holandesa y muy bonita, que nos iba a enseñar a decorar galletas. Sí, a decorar galletas.

Para ello, aparte de la receta básica de galletas, se trabaja con algo que yo hasta ahora desconocía, llamado fondant e icing.

El fondant es, básicamente, azúcar puro y duro. Maleable, como la plastilina, pero comestible, y que se puede tintar al gusto. Y el icing es una mezcla de azúcar glass y claras de huevo pasteurizadas, también para decorar, pero más como el merengue, y que luego se endurece.

El resultado, el de una principiante, es este:




PD: Seguiré probando, hasta ver qué logro hacer con ello, aunque, siendo juez y parte, creo que mi tarta de moka está mucho más rica que las galletas...