Saturday, February 23, 2008

Y como soy una enamoradiza en potencia, por supuesto, he vuelto de Bilbao con muchísimas ganas de volver. Pero la próxima vez para estar de turismo, por supuesto.

Es impresionante despertarte por la mañana y ver verde y más verde.

Visitar industrias rodeadas de más verde.

Y comer en un palacete rodeado, por supuesto, de más verde.

He vuelto enamorada de la comida. Dios mio! no probé nada que estuviera malo. Sé que en mí no es extraño, pero de verdad, ir a un bar y pedirte un zurito y un pintxo, es lo mejor del mundo; y si a eso le sumamos que puedes ser un matrimonio de unos cuarenta años y entrar y pedirte dos kalimotxos, oye! que no te ven como si tuvieras quince años y te vas de ''botellón''. Es todo un lujo que por estas tierras sureñas no aprecian.

Y qué decir de la casita rural Arriortua y Julen, que te prepara los desayunos acompañados de buena conversación. Lo que yo te digo, lujo sin 5 estrellas.


La pena fue que tanto trabajo no dejó tiempo al ocio y sólo disfrutamos de la noche del jueves para visitar la zona.





PD: Sí, lo aseguro, repito viaje y alojamiento.














No comments: